Dos hombres y un destino

Por el título, muchos lectores creerán que la siguiente es una entrada dedicada a la película que juntó por primera vez al inigualable Paul Newman y al gran Robert Redford antes de la magnífica El Golpe. Pero no, pese a que “entre pillos anda el juego”; yo me refiero a dos hombres, uno blanco y otro negro, uno republicano y otro demócrata, uno cuya familia tuvo esclavos y otro cuya ascendencia fue propiedad de “seres blancos superiores”. Dos hombres que, aunque parecen polos opuestos, lucharán por el mismo sueño el próximo 4 de noviembre: convertirse en presidente de los Estados Unidos de América (y, por ende, del mundo).

He desechado incluir los nombres porque imagino que el lector se hará ya una idea aproximada de a quién me refiero. De todas formas, por si hay alguno/a que haya estado una temporadita en la luna (con esto de la crisis seguro que hasta eso se ha vuelto más barato), recordaré sus nombres: John McCain, candidato republicano, y Barack Obama, candidato demócrata. Como he señalado unas líneas más arriba, los pretendientes del sillón más codiciado del mundo son completamente diferentes, como agua y aceite que señala nuestro refranero; por ejemplo, mientras McCain pertenece a una arraigada familia estadounidense y tiene un pasado militar, Barack Obama desciende de inmigrantes afroamericanos que se hicieron un hueco en la sociedad americana. Sin embargo, hay algo que tanto republicano como demócrata han demostrado tener en común: su amor por la bandera de las barras y estrellas, cosa que a los americanos vuelve locos. Pero hoy no me enrollaré en sus diferencias y coincidencias porque aburriría hasta al lector más erudito, así que os dejo un enlace a una infografía de elpais.com que está muy bien (http://www.elpais.com/graficos/internacional/McCain/Obama/Programa/Electoral/elpepuint/20081013elpepuint_1/Ges/)

Ante el inminente fin de la era Bush, las televisiones de todo el mundo han centrado su atención en sus sucesores. En España, todas las cadenas se han volcado con la carrera a la Casa Blanca, con múltiples especiales sobre las elecciones primarias y los análisis más destacados de cada uno de los dos candidatos, además de la retransmisión en directo de los debates de McCain y Obama por La 1 y Antena 3 (cadena que, curiosamente, no retransmitió ninguno de los dos debates entre Zapatero y Rajoy). Porque EE.UU. siempre vende, y todavía vende más el hecho de que un hombre de color, con ascendencia africana, tenga muchas posibilidades de convertirse en el primer presidente del país que más ha marginado a las personas negras en la historia. Y es que lo acontecido hasta ahora no es nada comparado con lo que nos espera el 4 de noviembre, en el que todas las cadenas olvidarán que el paro sube y sube y que unas 11.000 familias se han quedado sin una casa que ya tenían pagada (caso Martinsa-Fadesa) para retransmitir de la mejor manera posible el resultado de las elecciones “yanquis".

(Antena3: http://www.formulatv.com/1,20081028,9267,1.html;

TVE :http://www.formulatv.com/1,20081028,9266,1.html;

La Sexta: http://www.formulatv.com/1,20081028,9264,1.html)

¿Es necesario toda ésta parafernalia sobre un país que invade otros como si de una partida del Risk se tratara? ¿Es necesario mover todo esto para hablar de un sistema que, aún siendo la democracia más vieja del mundo, alberga la pena de muerte? ¿Es necesario semejante seguimiento de las elecciones de un país que no cuenta con nosotros para rediseñar el capitalismo? Esperemos que Obama nos demuestre que sí.